Con las reservas hídricas muy ajustadas en La Pampa

INTA Anguil dio a conocer el informe de situación climática y agrometeorológica en La Pampa, advirtiendo que «las escasas e irregulares lluvias ocurridas durante el otoño no lograron revertir el panorama de sequía instalada durante los meses del verano en gran parte de la provincia
de La Pampa».

Bajo estas circunstancias, indica el análisis provincial entregado por a ingeniera María Laura Belmonte, el escenario agropecuario ingresó muy ajustado en cuanto a reservas hídricas a la estación fría. El invierno inició
con lluvias moderadas y localizadas durante junio, sin embargo el transcurso de julio y agosto dejó escasas a nulas precipitaciones. Con excepción de algunos sectores provinciales que recibieron aportes moderados en junio, el resto de La Pampa tuvo anomalías de precipitación negativas desde febrero hasta la fecha de este informe.

La argumentación meteorológica detalla que durante el mes de junio el litoral Atlántico estuvo muy cálido y la circulación del noreste muy intensa. La combinación de ambos factores generó las condiciones propicias de lluvia a inicios del invierno aunque sólo en parte de la Región Pampeana alcanzando a algunos sectores de nuestra provincia.
Sin embargo, esta combinación se desactivó en el bimestre julio-agosto y en principio podría ser una de las posibles causas que explicaría el significativo retroceso pluvial en la región.
En agosto la circulación del sur predominó sobre la región. Recién en el último tramo de ese mes los vientos procedentes del norte y noreste, cálidos y húmedos se impusieron de manera temporaria, aunque no trajeron suficiente humedad a toda la región pampeana, relegando al sector oeste, por lo tanto la concentración de las lluvias sucedió en el litoral y no hubo aportes hídricos de importancia para la provincia de La Pampa. La transición estacional invierno-primavera tuvo frecuentes ingresos de aire polar, situación que también puso freno a las lluvias.

Dadas las pocas señales de la condición ENSO, las áreas agrícolas de la región pampeana, para encontrar mejores condiciones hídricas seguirán pendientes de la reactivación de la circulación del noreste y el transporte de humedad desde el océano Atlántico. Los pronósticos recién marcan movimiento de lluvias para la transición septiembre-octubre.
La escala trimestral de pronóstico oficial solo traería precipitaciones óptimas en el Litoral. Tampoco, por el momento, hay más forzantes climáticos a la vista que den indicios sobre las condiciones esperables en el próximo verano.

Ver el informe completo