«Sin duda el resultado de las elecciones ha generado un cambio de expectativas en las empresas, situación nada menor. Por el momento sin demasiados efectos concretos, salvo una baja de las tasas de interés (que aún siguen altas). y con algunos bancos que tibiamente comienzan a ofrecer líneas crediticias más largas«, analizaron desde la consultora de negocios agropecuarios Zorraquín + Meneses.
Las empresas están en un momento de mucha actividad, donde comienza la cosecha de la fina (en algunas zonas ya comenzó) y se siembra la gruesa. El clima, en algunas zonas de la provincia de Bs As, sigue complicando la actividad. Aparentemente iremos a un esquema más seco de aquí en adelante, cumpliendo el pronóstico de año Niña, pero con los perfiles con más humedad que un año atrás, lo cual es positivo.
Algunos lotes de trigo y cebada comienzan a “pasar factura” de la helada de principios de noviembre (dependiendo la zona). Sin embargo la Bolsa de Cereales estima en 24 M de tn la producción nacional de trigo. El clima fresco de noviembre ayuda al llenado en la fina pero atrasará unos días la cosecha y, por ende, la siembra de soja de segunda.
La suba de las cotizaciones de soja producto del acuerdo comercial entre EE. UU. y China, junto a la complicación de sembrar en fecha algunos cultivos por el clima, hace que se piense en “switchear” lotes de maíz a soja.
Por el lado de la ganadería, sigue siendo la actividad que empuja la caja en los planteos mixtos o de ganadería pura, y solamente en las zonas afectadas por los excesos hídricos se escuchan problemas de producción y productividad.
Momento importante del año, de mucha actividad y decisiones, consideraron desde Zorraquín + Meneses.








