Las condiciones externas y las oportunidades para los productos del agro son parte de las expectativas positivas que planteó la Fundación Producir Conservando en su reciente análisis de la situación del campo argentino.
El informe explica: Un 2025 que se inició con la guerra comercial de aranceles de EE. UU. versus el resto del Mundo, generó un manto de confusión sobre el posible crecimiento de la economía global ya que por ejemplo China-Canadá-México y otros países asiáticos, sufrían un fuerte impacto en sus ingresos generados por sus exportaciones a EE. UU.
Meses de negociaciones y discusiones ásperas que provocaron caídas fuertes de precios internacionales de commodities, parecen ser el camino elegido por el gobierno americano para llegar a un nuevo equilibrio de su balanza comercial con el resto del mundo. Como nunca los Farmers americanos sienten el rigor de esta caída de precios que junto a un aumento importante de los costos productivos (semillas y fertilizantes fundamentalmente) les genera pérdidas económicas importantes según el cultivo y las zonas de producción.
Daría la sensación de que se están alcanzando acuerdos entre los distintos actores y los nuevos esquemas arancelarios comienzan a darle un poco más de certeza a los precios.
Sintiendo la caída real de los precios de los commodities en nuestro País el resultado económico y las proyecciones de producción siguen siendo fuertemente afectadas por la elevada presión fiscal (DEX y otros impuestos distorsivos), el elevado costo argentino consecuencia de la falta de infraestructura y la incertidumbre de la situación política en un año electoral que limita las inversiones de mediano plazo.
Luego de lo ocurrido el 26 de octubre pasado, parecen aparecer nuevas luces al final del túnel.
Sin dudas la Argentina necesita estabilidad Macroeconómica, Política e Institucional para generar Confianza y luego de ello sumar ingresos de dólares por exportaciones e inversiones.
La campaña agrícola 25/26 se estima en una siembra de 40 millones de hectáreas y según sean las condiciones climáticas la producción alcanzaría 145-148 millones de Tns que implican, con un FOB promedio igual que la campaña anterior de 324 U$A/Tn, exportaciones por un total de 36 mil millones de dólares frente a los 33 mil millones de la campaña 2024/2025 (Fuente: Agritrend)
Deberíamos sumar el buen momento actual de la carne vacuna, que aumenta año tras año las exportaciones y mantiene el consumo interno en 50/52 Kg per cápita. La demanda mundial crece sostenidamente, se abren nuevos mercados y agrandan cuotas de exportación que permite pensar en un crecimiento del volumen y de la calidad a exportar, ya que en los últimos años mayoritariamente las exportaciones fueron de carne de vaca y con destino a China.
Según el USDA las proyecciones de demanda de carnes (pollo, porcina y vacuna) mantienen una tendencia creciente y se esperan precios sostenidos.
La producción láctea también está creciendo sostenidamente en Argentina y mejoran los precios de exportación con demandas externas moderadas, fortalecidas por el regreso fuerte de la demanda de manteca y quesos, fundamentalmente en China.
Es escasa la utilización de granos forrajeros y harinas proteicas en Argentina para la producción de carnes y ello marca una enorme oportunidad para los próximos años.
En el Seminario de la FPC de abril pasado se presentó la proyección de producción y exportaciones del complejo agroindustrial (granos, carnes y lácteos) al 2030 donde ya se planteaban los incrementos de demanda comentados y tomando precios FOB promedio esperables, el total exportado por estas actividades llegaría a casi 58 mil millones de dólares, que implica un incremento de 17 mil millones respecto al año cerrado 2024.
Fuente: FPC








