«Tenemos muchos interesados para la compra pero no se están dando tantos campos para la venta«, explicó el martillero público Nicolás Fuentes, de la inmobiliaria situada en esta ciudad.
Los campos se encuentran en su mayoría alquilados o en producción por sus dueños y las ventas son esporádicas, comentó a este portal.

Las condiciones de los alquileres, explicó, para el cuidado del recurso tierra se disponen en el contrato. En nuestra zona hay empresas y firmas relacionadas con agronomías que se ocupan de sembrar cuidando el medioambiente, con rotaciones y el mantenimiento necesario de los suelos que luego se refleja en los rendimientos.
«En los contratos se detallan los quintales y el formato de explotación, se especifica todo lo que dispone el propietario y se considera si el rubro en el que lo van a hacer será mixto, sólo ganadero o de agricultura«, manifestó.
Acerca de los valores, la baja del dólar se reflejó con una suba moderada de los precios por hectárea, agregó.
En cuanto a la actividad que también se percibe en las zonas urbanas, el entrevistado manifestó que el primer semestre ha tenido bastante movilidad por los créditos hipotecarios. De esta manera se trata de adquirir una vivienda propia, con las opciones bancarias, las modificaciones del cepo cambiario y la intención de blanquear capitales. Por otra parte, en los alquileres se nota la mayor flexibilidad en los plazos y otros aspectos luego de la modificación de la ley nacional.