«Aunque estacionalmente enero no suele ser un mes de elevada oferta, la cantidad de hacienda que ha estado llegando a faena en estos últimos meses y que se mantiene por sobre los niveles normales, parece exceder lo que el mercado está pudiendo asimilar», indicó la BCR al observar lo que ocurre en el mercado ganadero.
Si bien diciembre insinuó cierto repunte en las cotizaciones, señaló el informe, los retrocesos registrados luego de las fiestas no tardaron en recortar las mejoras conseguidas.
La oferta, en lo que va de enero, el ritmo de envíos a faena, si bien resulta inferior a diciembre, aún se mantiene ligeramente por encima de los niveles registrados un año atrás, especialmente en novillos y novillitos. También el stock de los feedlots sigue elevado en relación a los años anteriores.
Con la falta de lluvias se produjo una mayor salida de hacienda de los campos, y la mejora en los precios de la hacienda gorda observada a fines del 2024 se fue perdiendo.
Sucede que en muchas zonas la hacienda ha comenzado a sufrir la falta de pasto, y esto empieza a expresarse tanto en la evolución de las recrías como en la condición de las vacas paridas con sus terneros al pie, informó la BCR.
En general, hay mucha preocupación por la falta de lluvias y las altas temperaturas registradas en la última semana. El achicamiento de los campos se dio de manera muy abrupta en el último mes y esto se está viendo en la cautela que prima al momento de convalidar precios tanto en el segmento de cría como de invernada.
Habrá que evaluar ahora los aportes de agua que pueden revertir la aguda sequía en la que se encuentran muchos campos. La afección no sólo afecta la provisión de forraje directo para la hacienda sino también la previsión de grano proyectada para consumo durante el año.
Probablemente, el dato más alentador comienza a vislumbrarse con el cambio de mes, puesto que para la última semana de enero ya se esperaban eventos con precipitaciones de mayor milimetraje y fundamentalmente más generalizadas sobre las zonas afectadas.
Asimismo, los pronósticos de mediano plazo dan cuenta de un otoño más neutral tanto en lluvias como en temperaturas, perspectiva que algunos climatólogos más arriesgados extienden al resto del año, abarcando en especial el invierno y la primavera 2025.
De confirmarse estos pronósticos, si logramos transitar esta segunda mitad del verano e inicios del otoño con menor presión desde el punto de vista climático, la oferta ganadera debería adoptar un pulso de ventas más pausado, propiciando así una dinámica de precios relativamente alcista en los próximos meses.