Esta novedad tiene por objetivo maximizar la producción agropecuaria a través del impulso del conocimiento biotecnológico.
La cartera agropecuaria también aprobó la comercialización de la levadura Saccharomyces cerevisiae, conocida por su uso seguro en panificación y en la fabricación de vinos, que fue modificada genéticamente mediante la inserción de dos genes que codifican dos enzimas (proteínas que cumplen una función metabólica) que son claves para la producción de etanol dando lugar a la cepa SCY015.
Esta modificación permite una ruta metabólica alternativa, aumentando la eficiencia en la fermentación tanto de azúcares de pentosa como de glucosa.
Sumado a la seguridad e historia de uso de la levadura, el análisis de riesgo determinó que las nuevas enzimas que se expresan no son tóxicas o alergénicas y que tampoco pueden otorgar a la cepa SCY015 características patogénicas o asociadas a virulencia.
Asimismo, por el uso industrial declarado, no se prevé que la cepa SCY015 ingrese en el medio o en condiciones que puedan tener un impacto negativo sobre el agroecosistema o su diversidad biológica.
De todos modos, se realizó la evaluación de riesgo a fin de determinar que no existe un riesgo adicional para el agroecosistema respecto a su variante no modificada para el uso previsto en la producción industrial controlada de bioetanol.
Por su parte, el SENASA concluyó que la levadura Saccharomyces cerevisiae cepa SCY015 inactivada, derivada del proceso de producción de etanol, es apta para el consumo animal.