Herramientas para sanidad en girasol y maíz

Con el desarrollo de la jornada sobre sanidad vegetal, enmarcada en el 70° aniversario del INTA Anguil, se dieron a conocer algunas de las herramientas disponibles para cuidar los cultivos y para se eficientes en las aplicaciones de girasol y maíz.

Andrés Corró Molas, jefe de la AER General Pico del INTA, contó a RD acerca de algunas de las novedades que se dieron en el encuentro que se ocupó de enfermedades, plagas, malezas y todo lo relacionado con protección vegetal. Uno de los temas tiene que ver con el modelo que venían desarrollando para liberación de esporas por parte del hongo que produce cancro del tallo y podredumbre seca del capítulo en girasol.

«Esa enfermedad fue problemática en la región de La Pampa y oeste de Buenos Aires, en 2015- 2016, y por algunos años generó pérdidas en los lotes de producción. Luego disminuyó porque no hubo condiciones ambientales favorables en el momento que se liberan las esporas«, señaló. El modelo permite simular en base a datos de estaciones meteorológicas (del INTA o de campos) un mapa de riesgo. Si hay una situación de riesgo se puede usar un tratamiento fungicida que reduce cerca del 50% la incidencia de la enfermedad, porque no son totalmente efectivos.

Esta herramienta distingue por zonas y puede mostrar la gravedad de existencia de esporas campaña a campaña. «El modelo simula la liberación de esporas, pero desde entonces hasta que se produce la enfermedad hay varios momentos. Como el contacto con la hoja, necesaria humedad, infección en la hoja y luego llegar hasta el tallo para producir la enfermedad«, explicó.

Corró Molas manifestó que en las últimas tres campañas con ese modelo se probó de registrar la situación previa. Porque había un foco grande en La Pampa y el oeste de Buenos Aires, en sectores girasoleros. Desde allí se estimó dónde la enfermedad tenía condiciones más predisponentes para infectar y con esa identificación de «zonas de riesgo» se puso el foco en el sudoeste de Bs. As. Se observó que la frecuencia de esos episodios es baja para La Pampa pero sería más grave para la vecina provincia.

Con esos datos en las campañas siguientes se cotejaron datos, se observó lo que ocurría en cada región y ahora está disponible está herramienta gratuita y on line para «hacer correr el modelo desde cualquier zona girasolera de argentina para estimar la liberación de esporas».

MONITOREANDO CHICHARRITA

En cuanto al maíz, en la jornada se abordó la problemática de la chicharrita. Es el «achaparramiento» que se ve en las plantas por un complejo de virus y bacterias, que producen los síntomas que se ven a campo. «Es una enfermedad más frecuente en el norte argentino y los híbridos que veníamos usando en la zona templada no tenían una selección para resistirla«, manifestó a este portal.

La chicharrita estaba, pero su incremento hacia el sur en poblaciones más numerosas, generó un problema importante de pérdidas. Fue más grave en el norte del país pero llegó también a La Pampa, el sur de Córdoba y el oeste de Buenos Aires, afectando a las siembras tardías de maíz.

«Para hacer el seguimiento de esa población, viendo si hay más cultivos infectados, el INTA desarrolló un sistema de monitoreo de la chicharrita. Eso se realiza en todas las experimentales y algunas agencias de extensión, cargando periódicamente a la página web para que todos los usuarios puedan acceder y conocer la evolución de la captura«, comentó.

El ingeniero manifestó que se usan varios modelos de trampas, a través de red de arrastre y con sistema de trampa amarilla, mientras se siguen analizando otras opciones más avanzadas. Por otra parte, en General Pico un grupo de monitoreadores privados están produciendo informes sobre un sistema de trampas amarillas, lo que significa contar con información propia para nuestra zona.

«En este momento tenemos bajo nivel de captura, según explicó María de la Paz Giménez en la jornada realizada en Anguil, pero esa ausencia en las trampas no significa que la chicharrita no esté, a veces por una condición ambiental se refugia y no tiene actividad. Por eso se debe seguir monitoreando para tener la certeza que que hay una baja población«, concluyó.