En el marco de la 90º Exposición Rural de General Pico el ingeniero Marcelo Torrent fue el disertante que llevó adelante la charla: Desafíos y oportunidades de la empresa familiar, ante una audiencia que se acercó al Auditorio Pelayo a las 19 horas.
El especialista dijo que se puede definir como una empresa cuyo patrimonio y gobierno está en manos de una o más familias que comparten la intención de darle continuidad en la próxima generación.
Hoy este tipo de emprendimientos abarcan el 70% de la actividad empresarial del mundo. Pero cada año se forman unas 70 mil y se desarman en una cantidad similar, esto se aplica a pequeños emprendimientos hasta grandes conglomerados internacionales.
Uno de los problemas radica en lograr que trasciendan de la primera generación hacia la segunda o tercera. En el agro sucede que desde el primer productor que compra la tierra hacia sus siguientes generaciones no son incluidos todos los hijos o nietos, o sea que no hay un acuerdo de trascender.
Según los especialistas las cuestiones relacionales son clave, señaló Torrent.
En las empresas familiares ocurre que los sucesores no son competentes, carecen de capital, o se disuelven por temas del negocio (producto- clientes – proveedor). Pero el gran obstáculo suelen ser los conflictos y las divisiones dentro de la familia.
Esto significa que hay que gestionar la complejidad de las empresas familiares. Sabiendo que se mezcla dinero y afecto, hay diversidad de expectativas, suposiciones sobre la necesidad del otro y convivencia multigeneracional.
Por eso es necesario el conocimiento, la comunicación eficiente, lograr el acuerdo sobre objetivos, el futuro y lo que cada uno va a aportar. Elaborar un protocolo puede ser una solución, porque es un contrato sobre conductas y compromisos para tener armonía sobre los intereses personales.
La definición clara de las reglas del juego, despersonaliza cómo resolver las situaciones futuras. Y en definitiva se trata de compromiso y gestión, aseguró.