«La Pampa aún no se autoabastece de hortalizas y sabemos el valor que estas tienen en la dieta, por esa razón los emprendimientos que hay sirven para reducir la dependencia de las hortalizas que llegan de otras provincias y a parte se desarrollan capacidades locales y tecnológicas«, dijo Daniel Kirschbaum, coordinador del programa nacional Hortalizas, Flores, Aromáticas y Medicinales del INTA.
Sus palabras se dan en el marco de la reciente Jornada Hortícola realizada en el CERET que convoca a productores, colegios, semilleros e interesados en este tipo de producciones bajo cubierta e intensivas.
El entrevistado recorrió el centro regional, con sus túneles, plantinero y espacio de hidroponía en gestación, y señaló que es atípico ver un desarrollo de estas características en nuestra provincia pero es altamente deseable que exista, incluso pensando en otros lugares del país consideró que debería replicarse. Porque la articulación entre instituciones, organizar recursos y perseverar a través del tiempo están demostrando en General Pico los buenos resultados que se pueden obtener.
Consultado acerca de la tendencia de comidas saludables, huertas hogareñas y autoabastecimiento surgida en plena pandemia del COVID, Kirschbaum consideró que es una valoración ya instalada en la sociedad argentina. «Es una tendencia que se va a quedar y que está en crecimiento. Por esa razón se da más importancia a las hortalizas, y se confirma por la presentación de esos alimentos, los precios y la demanda. Porque viendo los números se nota que se incrementó el consumo de verduras y frutas en el mundo y en Argentina también«, dijo a este portal.
INCREMENTO DE CONSUMO PERO NO DE PRODUCCIÓN
El coordinador del INTA consideró que hay un incremento del consumo de hortalizas pero no de su producción a nivel país. Hay muchas restricciones para la horticultura, analizó, como el precio de los insumos, el agua, tierra disponible y mano de obra. El estancamiento productivo se ve en las principales zonas dedicadas a la actividad y ahora los esfuerzos están destinados a cambiar esta situación.
En cuanto a la jornada piquense y el trabajo con el CERET destacó que es importante generar la información sobre los materiales, manejos, rendimientos y otros datos, para que puedan aprovecharla los productores y responder de esa manera a sus necesidades o ante los problemas que van planteando a los técnicos. Y aseguró: «Hay una gran demanda de información y de tecnología por parte del sector que desde el INTA y las demás instituciones debemos acompañar«.
