El Congreso de la Red Argentina de Salinidad (RAS), y el simposio latinoamericano, se realizarán a fines de septiembre en Santa Rosa, bajo el lema: «Mitigar la problemática de salinidad para conservar los ambientes y la producción«.
El ingeniero Cristian Álvarez (AER INTA General Pico) explicó a RD acerca del congreso que se realizará del 19 al 22 de septiembre en nuestra provincia. Es una propuesta interinstitucional que incluye a la Facultad de Agronomía de la UNLPam (que será el principal punto de encuentro), junto con INTA, la Asociación Argentina de la Ciencia del Suelo y FAO.
«Es una temática que a La Pampa le interesa porque en los últimos años ha ido aumentando la superficie de suelo salino- sódico«, destacó el entrevistado.
Álvarez indicó que los principales protagonistas van a ser los ambientes y los sistemas de producción. El primer día la conferencia de apertura tendrá la participación de referentes de la zona de Valencia, España, donde tienen los mismo problemas y se contará con la presencia de autoridades la red internacional de sales.
Luego se avanzará sobre charlas acerca de la napa freática, que en sus movimientos ascendentes y descendentes va transformando suelos fértiles en lugares de conflicto para algunos cultivos. Así se observará lo que ocurre en diferentes provincias como Santiago del Estero, Buenos Aires, Córdoba, San Luis y La Pampa. También se harán talleres enfocados en suelos que sufren anegamientos y salinización, pensando en la interpretación de los datos que van más allá del valor absoluto que se considera inicialmente. Con el conocimiento de esas referencias sería posible anticipar el desarrollo futuro de esos ambientes, una prospectiva que no suele ser habitual según refirió. Además, habrá un momento destinado a analizar las políticas públicas regionales y a nivel nacional, junto con los proyectos legislativos.
Los enfoques del congreso serán a nivel macro al ver el panorama internacional y más cercanos en cuanto a lo que sucede en el país y la zona pampeana, explicó Álvarez.
El ingeniero manifestó que el congreso está abierto a todos los interesados, no sólo a investigadores o extensionistas, pueden asistir profesionales privados, productores, estudiantes e instituciones. Se espera lograr un espacio de intercambio desde las diferentes miradas, lugares y actividades relacionadas con el uso de los suelos.
El miércoles 20 de septiembre la propuesta será observar la problemática a campo con recorridas en esta ciudad, dentro de sistemas extensivos que forman parte de un trabajo piloto de cuenca. «Vamos a comentar qué venimos haciendo y tratar de interpolar asociado a lo que se ve durante el congreso«, señaló. Ese mismo día se considerará en el CERET lo que ocurre en los sistemas intensivos bajo riego, mirando los manejos y la mitigación que se viene haciendo para cuidar los suelos. Además, se espera en Santa Rosa sumar una visita a un colegio que está con un proyecto de horticultura.
Durante el jueves habrá diferentes conferencias para saber acerca de las consecuencias en la biología de los suelos, los cultivos que se pueden usar para afrontar la problemática de sales, y exposiciones sobre las herramientas que se están aplicando en campos de la zona (con cuestiones de aplicación tecnológica y agronómica).
El viernes 22 de septiembre se dará un curso especial para profesionales y productores, una especialización para abordar los sistemas sódicos salinos en sistemas intensivos y extensivos. Pensando en abordaje del ambiente, el recurso suelo, situación de la napa y las opciones de forraje. En ese intercambio se podrá conocer el rango de trabajo que están llevando adelante las distintas producciones de la región.
«Está la mirada técnica, desde la extensión y desde las políticas públicas para abordar un problema que como sociedad nos genera un desafío importante, y frente a los manejos actuales puede seguir complicándose. Porque es una situación que trasciende el alambre de un campo, afecta a los ambientes vecinos y no se restringe a un cultivo agrícola. Pasa no sólo por el campo sino por los animales y el consumo humano del agua. Esto afecta además el capital local y del país porque reduce las producciones y se necesita una adaptación de los manejos«, agregó.