Con las últimas lluvias la Mesa de Monitoreo de Sequía anunció una mejora agrícola

Las precipitaciones favorecieron los índices de humedad de suelo en el NOA, en región central y pampeana, además de que se sostuvo la recuperación de los principales sistemas hídricos, principalmente aguas arriba en el Paraná, Paraguay e Iguazú.

La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación informa que de acuerdo al último relevamiento realizado por la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías, las lluvias intensas que retornaron gradualmente a varias regiones del país y los primeros signos de cambios que se hicieron notar hacia la segunda mitad del mes de marzo, permitieron mejorar las condiciones en una amplia región del centro del país que se refleja en la reducción en casi 35 millones de hectáreas del área total afectada por sequías.

Las lluvias por sobre lo normal registradas en el NOA, región central, Cuyo, centro del Litoral y sur de Buenos Aires, comenzaron a evidenciar una mejoría respecto del mes anterior.

De esta manera, los índices de humedad de suelo muestran una clara mejora tras la ocurrencia de lluvias en el NOA, en región central y pampeana; además de que se sostuvo la recuperación de los principales sistemas hídricos, principalmente aguas arriba en el Paraná, Paraguay e Iguazú así como entre otros ríos importantes. El Uruguay también muestra signos de una gradual recuperación.

Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías

La Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías está integrada por especialistas de instituciones nacionales que integran la RED GIRCYT que aportan productos y herramientas para el seguimiento de las condiciones meteorológicas y agronómicas vinculadas a sequías en Argentina.

Mediante este protocolo se busca estandarizar el flujo de información entre las instituciones involucradas para contribuir en la gestión de emergencias y desastres. Para ello elabora un procedimiento de monitoreo sobre la base de diferentes índices de seguimiento de sequía que elaboran las instituciones que determina niveles de alerta amarilla, naranja o roja.

Los niveles de alerta se fijan de acuerdo a la combinación para cada región del país, de diferentes indicadores y umbrales preestablecidos. La base de análisis está sustentada en el Protocolo Interinstitucional de Gestión de Información frente a la amenaza de Sequías Meteorológicas y Agrícolas en el territorio argentino.