Conocer el ambiente y elegir bien son claves al momento de lograr una buena alfalfa, consideró el ingeniero agrónomo Horacio Gallarino, director técnico y comercial de la firma Palo Verde SRL.
La empresa nacional está dedicada principalmente a la producción de semillas forrajeras, especialmente a la alfalfa con la idea de «obtener variedades que se adapten a las distintas situaciones que el productor pueda tener en su campo».
Como uno de los disertantes del Re Encuentro Alfalfa 2023 realizado en esta ciudad ayer por la tarde, en instalaciones del CIALP, dio a conocer las opciones y novedades para esta pastura.
El profesional explicó que hoy se piensa en producir en todos los lugares, tanto en aquellos que tienen suelos empobrecidos, con problemas de encharcamiento prolongado o incluso con presencia de tosca que afectan a las raíces. Se opta así por alfalfas rústicas, por variedades resistentes a salinidad, tolerantes a condiciones de sequía o incluso opciones para asociar con otras pasturas.
El productor debe hacer un análisis tanto por la zona o región donde se encuentra, como por los ambientes que puede tener en su establecimiento. «Hacemos un trabajo de selección según las características del cultivo y el lugar en donde se probó cada variedad«, manifestó.
En un momento de mayores demandas por cultivos orgánicos y biofertilizados, Gallarino consideró que se trata siempre de cubrir las necesidades de nutrición de la alfalfa ya sea de forma inorgánica, biológica u las opciones que quiera implementar el productor. O sea que en cada semilla se adapta el manejo a los objetivos del productor en cuanto a la producción primaria de la alfalfa, y la secundaria para su transformación en leche y carne.