Hay que monitorear y esperar la «ventana húmeda» para la siembra gruesa

«En algún momento, entre mediados de octubre o inicios de noviembre va a aparecer una «ventana húmeda» y el productor debe estar preparado para tomar la decisión sobre la gruesa», dijo Germán Heinzenknetch.

Como licenciado en Ciencias Meteorológicas e integrante de la consultora CCA, será uno de los disertantes del miércoles 5 de octubre para el Lanzamiento de la Campaña Gruesa que realiza la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca (BCP).

«En esta campaña se necesita todo lo que haya, sea experiencia pasada, monitoreo y conocimientos porque el escenario de partida es muy complejo«, dijo acerca de la situación agrometeorológica actual y del futuro cercano.

En el norte, como se ve Misiones y los límites con Brasil y Paraguay, llueve y eso es bueno para recuperar la hidrovía. Esto ayuda a la cuenca del Plata, si bien los ríos están muy intervenidos y la señal del caudal río abajo va a ser menor. Pero eso ocurre en esa zona, donde la seca venía desde el 2018, y en cuanto a la realidad hacia la región agrícola principal las reservas en tierra no son alentadoras.

«Las últimas tres campañas no fueron un desastre, pero vemos que se fueron agotando las reservas en suelo y de a poco se fue consumiendo la humedad«, consideró. En La Pampa se trabaja pensando en la profundidad de la napa, como en otras zonas del país, pero ese auxilio ante la falta de lluvias ya viene bajando. Entonces, hay varios factores negativos a considerar para la siembra de la gruesa.

El meteorólogo dijo que el sur bonaerense en las zonas de influencia de Bahía Blanca, Tandil, Púan y corredor del sudeste vienen un poco mejor pero no tanto para decir que se cierra la cosecha de trigo porque todo está bien. El cultivo se acerca a la floración y también requiere más lluvias.

Hoy la zona núcleo central del país es la más golpeada, en cuanto a la campaña fina, destacó. Si bien todavía muchos productores no han abortado el cultivo, la expectativa de humedad no es la mejor y muchos podrían optar por apostar directamente a la soja. Y se observa en algunos puntos una seca que casi no tiene registros históricos, como se ve en Pergamino, Rojas, Junín, Venado Tuerto y Laboulaye, al analizar los niveles de precipitaciones del invierno.

PRIMAVERA’21 VS. PRIMAVERA’22

El entrevistado manifestó que a diferencia de la primavera 2021, este año la situación es opuesta. «El otoño fue favorable y se sembró con muchas reservas, el invierno tuvo lo suyo, pero salimos a un septiembre con buenas precipitaciones que dejó un acumulado que sirvió incluso para afrontar la ola de calor del año pasado que se vivió después del 20 de octubre en gran parte del país«, dijo a RD.

Ahora la realidad es que el otoño 2022 tuvo un corte anticipado de lluvias, un invierno que no fue el mejor y la primavera que no es igual y esto ya se ve en los perfiles. Por ello, la presión de demanda de agua está sobre octubre. Con este contexto los productores piensan en el mediano plazo, pero no se esperan eventos contundentes para La Pampa y menos aún en otras provincias. Las anheladas lluvias de este mes serían el incentivo para comenzar con la gruesa.

Mientras, el fenómeno de La Niña, tiene una tendencia a permanecer durante toda la primavera. Con este análisis, Heinzenknetch, dijo que la toma de decisiones será difícil, y tiene como variable lo que ocurra en la escala local.

MUCHA INFORMACIÓN DISPONIBLE

Al mismo tiempo, las consultas con los profesionales del área meteorológica, las publicaciones de servicios, las aplicaciones disponibles y todos los datos que provee la web deben ser correctamente observados.

«Me parece que el tema de lo que permite la tecnología pasa por el confort para el consumidor. Hoy es más accesible tener la información climática pero el productor debe estar capacitado para darse cuenta cuál es el horizonte de predictibilidad del comportamiento atmosférico. Generalmente, a siete o 10 días lo que se ve en el móvil está bastante acertado, mostrando el próximo sistema de mal tiempo, pero suele fallar en el volumen de lluvia predicho. Lo que no aconsejo es consumir mapas de pronóstico que muestran las precipitaciones mes a mes, porque realmente los llamados modelos intraestacionales, a mediano plazo, no están funcionando muy bien con una lectura que sirva para tomar decisiones con una base fidedigna», afirmó.

El alto nivel de acierto, en general con aplicaciones y publicaciones, es en el corto plazo. Y también se pueden observar los indicadores climáticos a largo plazo, si bien suena paradójico, porque la tendencia de un trimestre se da a gran escala otorgando un panorama de probabilidad según la media en la zona. Entonces, en el mediano plazo está la mayor volatibilidad que requiere al productor hacer un monitoreo permanente para poder observar la llegada de un sistema que cubra la demanda hídrica y sirva para sembrar con una fecha y manejo de trabajo que puede requerir cierta flexibilidad.