“La situación es muy variable porque hay zonas cercanas a G. Pico que estaban con exceso de agua, incluso lotes sembrados con soja que se perdieron, pero lo que se salvó hoy está en bastante buenas condiciones y no sufrió con la ola de calor porque la napa está a cerca de un metro”, dijo Marcelo Sánchez, presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de La Pampa a RD.
Entre fines del pasado año y principios del 2022 los cambios en las condiciones del tiempo pasaron de una temporada con lluvias sobre la media en el norte pampeano a atravesar en este mes una ola de calor a nivel país.
“Luego tuvimos esa seguidilla con días de temperaturas en los 40 grados y mucho viento, porque no sólo el calor generó una demanda extra en el cultivo. En un día normal la evapotranspiración es de cinco a seis milímetros diarios, y con la ola la demanda fue cercana a los 11 milímetros. A eso le debemos sumar que en nuestra zona tenemos suelos que son arenosos, con una composición del 60 al 70%, y cuanta más arena tenés hay menos capacidad de almacenamiento de agua. Así en un metro se llega a tener 140 milímetros, eso si está bien cubierto, se hizo el barbecho y hubo otros cuidados. Pero si se pasa a un 80% de arena se almacena menos en un metro, cerca de 80 milímetros de agua”, señaló. Pensando en soja y maíz con un requerimiento de 500 milímetros gran parte del agua que necesitan la tienen que incorporar por las lluvias porque no la van a tener en el suelo, y si eso no ocurre entran en déficit hídrico.
PANORAMA PARA GENERAL PICO Y ALREDEDORES
En los días pasados, los cultivos en suelos arenosos pueden haber tenido entonces cierto grado de estrés y la fecha de siembra influyó. Sánchez manifestó que los maíces tempranos, sembrados entre septiembre y los primeros días de octubre, van a estar más complicados porque el golpe de calor los agarró en un momento de definición del número de granos y esto afecta su rendimiento.
”Conozco productores que han ensilado porque la pérdida es casi total, ensilan para tener el pasto y al menos no perder toda la inversión”, explicó.
En cuanto a la soja, dentro de R1, R2 y R3 como estados reproductivos no fueron los más críticos como sería cerca de R5 cuando se da el llenado.
El girasol plantea otra estrategia, que es su exploración radicular que llega hasta tres metros. Y por esa razón los cultivares observados en la zona se ven en buen estado, sólo los que estaban en momento de floración pudieron tener algún “aborto del capítulo”.
En otros lugares de la provincia, como Santa Rosa, los maíces tardíos tenían un daño leve en hoja y si se cumple el pronóstico de lluvias se podrán recuperar.
Acerca del anegamiento en el norte provincial, hubo lugares donde se perdió la oportunidad de sembrar y se pueden observar las áreas afectadas sin opción de hacer nada para la gruesa.
MONITOREO Y SANIDAD
Para los siguientes días la recomendación del ingeniero fue estar atentos a las enfermedades tanto en maíz como soja. La roya en el maíz puede causar pérdidas importantes cerca del momento de floración, y hay que estar atentos por la cantidad de lluvias en soja que en R3 puede verse afectada con las enfermedades de fin de ciclo. Por lo tanto, con las precipitaciones se deberá hacer monitoreos por plagas como isoca desfoliadora en soja y girasol. Y se puede verificar con los modelos que ayudan en la prevención, recordó. Mientras que en maíz hay que ver las pústulas en las hojas y decidir la aplicación de fungicidas.
