Esto significa que al observar la medición trimestral sobre cuánto de la renta agrícola queda en manos del Estado, nuestra provincia ocupa el cuarto lugar (de menor a mayor) en comparación con otras cinco provincias con producción agrícola que sirven de testigo.
El Índice FADA ofrece distintas mediciones: Una opción es el promedio de cultivos, que ponderado a nivel nacional marcó 63,4%, pero también muestra cómo se da en distintos granos. En el caso de la soja es del 67,5%, maíz 55,5%, trigo 59,6% y girasol 49,8%.
Cuando se analizan los índices provinciales, según la FADA Córdoba registra un 63,1%, Buenos Aires 61,4%, Santa Fe 61,1%, La Pampa 62,9%, Entre Ríos 66,0% y San Luis 62,1%.
En cuanto a los impuestos nacionales, van en línea con el valor de la producción y con la rentabilidad en cada provincia, por lo que son más altos en términos absolutos en Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, y más bajos en San Luis, La Pampa y Entre Ríos, aclaró el informe.
Los impuestos provinciales presentan divergencias. En todas las provincias analizadas se paga impuesto inmobiliario rural e impuesto a los sellos para la compraventa de granos. En Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa y San Luis se pagan Ingresos Brutos con distintas alícuotas. En Córdoba y Santa Fe la actividad está exenta. Buenos Aires y Santa Fe tienen tasas municipales, mientras que La Pampa tiene las guías cerealeras. Córdoba, San Luis y Entre Ríos no tienen imposiciones a nivel local. San Luis y La Pampa tienen impuestos al estilo de aduanas internas.