Nacido el 9 de julio como nuestra independencia, él cuál pasó su adolescencia viajando como carrero, compraba pieles y cueros a criollos de su querencia.
Animando a su Marucha entre guacales barcinos, a los suelos mendocinos cuando hacía de ambulante, bien cargado hasta adelante como damajuanas de vino.
También ha sido tropero capataz de andanzas, arriando a Nueva Esperanza con un carguero a la par, por Unión y por Bagual al tranco con su constancia.
Versos extraídos con permiso del autor, Ariel “Alpataco” Vazquez, del libro “Los últimos puesteros”.