La Bolsa de Cereales de Rosario realizó un estudio para estimar las pérdidas totales para Argentina por la disminución de la calidad industrial del grano de soja y la consecuente venta de harina con menor contenido proteico.
Este problema en la composición del grano, informó la BCR, deviene en crecientes esfuerzos por parte de la industria nacional de soja para lograr una harina de soja que cumpla con los estándares de comercialización internacionales, situados en un 47-48% de tenor proteico. Parte del problema radica en el proceso que se aplica al grano, en una etapa importante como lo es el secado.
El hecho de que el porcentaje de proteína en la soja haya caído a lo largo de los años, con impactos más que significativos en la producción de harinas, generó la necesidad de profundizar los esfuerzos operativos de las plantas industriales para evitar el incumplimiento de las condiciones internacionales de comercialización de harina de soja.
De acuerdo con los cálculos efectuados, el problema de la reducción de la proteína en el haba de soja argentina le podría costar al complejo oleaginoso nacional en el ciclo 2020/2021 cerca de US$ 575 millones.
Se trata de un problema que la Industria local viene teniendo desde hace algunos años, con pérdidas recurrentes. Si se supone que las 22,7 Mt de harina de soja doméstica se comercializan al precio FOB tomado como referencia de US$ 384/t, el ingreso total derivado de la venta de la harina de soja doméstica al exterior sería de aproximadamente US$ 8.732 millones, por lo que las pérdidas ocasionadas por la menor calidad proteica del poroto de soja estarían representando un 7% del total de los ingresos obtenidos por el país bajo este concepto.