En el mismo establecimiento se siembra maíz y hay un feedlot para proveer de la materia orgánica necesaria para generar el biogás, como resultado se logra energía y además los desechos son usados para biofertilizante y riego.
Daniel Barrutti, gerente operativo del proyecto de biogás que se lleva adelante en la localidad de 25 de Mayo, destacó que la idea de AB Agro y AB Energía comenzó a concretarse por el año 2017 a través del programa Renovar de Nación. En el 2018 se llevó adelante el informe de impacto ambiental, aprobado en noviembre. Para principios del 2019 comenzó la obra para la construcción del biodigestor. En marzo 2021 se llegó al 85% de la concreción de la estructura y se comenzó a generar energía al sistema mayorista.
“Cuando se aprueba el proyecto del programa Renovar se firma un contrato por 20 años con la empresa Cammesa, distribuidora nacional de energía, a quien se le debe dar una cuota de dos megavatios por hora. Por suerte a esta altura ya inyectamos energía al sistema”, afirmó.
Esta iniciativa comenzó porque estaban dadas las condiciones en la provincia, explicó, y porque el clima y el agua eran ideales para el proyecto que incluye cuatro biodigestores. Consta de cuatro tranques con capacidad de cuatro millones y medio cada uno, en los cuales se produce la elaboración por fermentación del metano. Con ese gas se alimentan los motores que generan la energía que luego se inyecta a la red.
La materia prima se obtiene por un feedlot, una nave con bovinos donde se genera la bosta que abastece los biodigestores. Se comienza con cuatro mil cabezas, indicó, usando sus desperdicios y también se completa con picado de silo de maíz de planta entera. “Tenemos unos silos muy grandes. Este año ya pasamos las 21 mil toneladas y el año pasado produjimos veintisiete mil a campo en el propio establecimiento”, señaló.
El proceso genera la energía y da un material orgánico (pobre del cual se extrajo para el proceso) que se reutiliza como biofertilizante, este sale a través de las bombas y se debe diferenciar en la parte sólida (que se acumula en una playa especial y se incorpora al suelo con carros estercoleros) y la líquida (va a una laguna abierta sellada con plástico que desde allí provee agua para el sistema de riego). De esta manera el ciclo es completo dentro del mismo establecimiento y devuelve nutrientes al suelo.
Barrutti consideró que esta iniciativa es sustentable desde el medioambiente y pensando en la economía. Hay un monitoreo de todas sus faces, destacó, siendo un proyecto novedoso en la provincia.
Fuente: Antonio Ocerin
