Los últimos puesteros: Abraham Rojas

Mi guitarra de tomillo
tiene sus cuerdas de lonjas,
y entre alpatacos retoza
muy cerca de La Humada,
donde se cantan tonadas 
por el puestero Abraham Rojas.
Va trotando hacia el poniente
mi viejo caballo manso,
que no sabe de abalanzo 
sigue al galope tendido,
donde Rojas ha nacido
por el puesto de El Descanso.
Siempre anduvo bien montado
sumando leguas a la lista,
formó su rancho campero,
y desde entonces es puestero
del puesto La Buena Vista.

Versos extraídos con permiso del autor, Ariel “Alpataco” Vazquez, del libro “Los últimos puesteros”.