El procesamiento de maíz declarado entre enero y octubre del corriente año alcanzó la cifra récord de 5,3 millones de toneladas, lo que corresponde a un 4% por encima de lo procesado en igual lapso de 2019.
«Bajo la conducción del ministro Luis Basterra, estamos comprometidos a llevar adelante un proceso de mejora continua en la información que procesamos, así como en su análisis y la difusión», manifestó el subsecretario de Mercados Agropecuarios, Javier Preciado Patiño.
La información elaborada por la Subsecretaría muestra que durante los meses de junio a setiembre, el crecimiento de la actividad industrial llegó a crecer con tasas de dos dígitos.
Los mayores incrementos se lograron en la actividad denominada «molienda seca», que acumula un aumento de 21% y la «molienda húmeda» que acumula otro de 16 por ciento en los primeros diez meses del año, respecto al mismo período de 2019.
En tanto, la industria de los alimentos balanceados, que es la de mayor peso específico dentro del conjunto de actividades de procesamiento del maíz, alcanzó las 3,43 millones de toneladas, lo que equivale a un incremento del 4,5%.
Del análisis realizado, se desprende que el mayor consumo familiar de alimentos derivados del maíz durante el ASPO podría estar relacionado con el incremento en la actividad de la molienda, mientras que las condiciones de sequía de este año estarían asociadas a una mayor demanda de alimentos balanceados.