En el 1er Congreso Argentino de Semillas, fue Pedro Lavignone quien se refirió al proceso de certificación internacional y en ese marco recordó que según los últimos datos (del año 2014) es un mercado que moviliza 52.000 millones de dólares.
El disertante es profesor de la FAUBA y el director de Certificación del INASE, y en el congreso se refirió a la realidad del mercado de semillas que desde el 2004 hasta ahora ha crecido más de cuatro veces, en cuanto a la cantidad de materiales. Pero dentro de ese incremento destacó que es notorio el crecimiento de las variedades genéticamente modificadas sobre las tradicionales. En un plazo de una década (2004 al 2014) la participación de las semillas modificadas fue aumentando hasta llegar a un 30% sobre el total.
Lavignone mostró otra manera de ver el mercado internacional, viendo los continentes. Así se puede observar que América del Norte tiene unos 17.000 millones de dólares en este mercado de semillas. Luego está el mercado asiático con unos 14.500 millones, y después Europa, Medio Oriente y África con 12.000 y América del Sur con poco más de 8.000 millones.
A nivel país Argentina está en el noveno puesto del mercado mundial de semillas.
Viendo los materiales, la participación internacional del maíz es del 40%, la soja tiene el 14%, después están el arroz, hortalizas, cereales y otros cultivos. “Un fenómeno interesante es la creciente participación de las variedades genéticamente modificadas, podemos ver que en el mercado de soja el 77% del total de la superficie cubierta es por este tipo de materiales. En maíz se observa el 32%, en algodón el 80% y en colza el 30%”, afirmó.
Otro aspecto a observar en este mercado es la concentración, indicó, porque en los últimos años se han funcionado empresas importantes como son los casos de Syngenta y Monsanto. Esto genera desafíos en cuanto a las políticas y regulaciones, y Lavignone planteó que habrá que observar cómo está situación puede afectar a los nuevos actores que quieran entrar a este mercado, cómo será el incremento de los precios y también si esto afectará los incentivos a la innovación.