El primer equipo del país que envasa leche fluida, la pasteuriza y la enfría con condiciones óptimas de inocuidad para su comercialización directa en las zonas de proximidad, presentado por el INTA y la UBA a principios del 2020 como piloto, está en la última fase de validación técnica.
La prueba de la máquina, que en esta etapa llegará a 96 familias productoras, se realizó en el INTA Castelar en el marco de una visita de Daniel Arroyo y Luis Basterra -ministros de Desarrollo Social y de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, respectivamente- y Susana Mirassou -presidenta del INTA-.
Según señaló Arroyo, esta tecnología «resuelve tres cuestiones: genera mejores condiciones ambientales y se evita la leche cruda; es trabajo y es mejora del ingreso de las familias productoras y baja el precio de los alimentos«. Además, aseguró: «Es investigación argentina, trabajo coordinado de los ministerios de Agricultura y Desarrollo Social y, como dice el presidente Alberto Fernández, la salida es con trabajo».
El sistema envasa leche fluida, la pasteuriza y la enfría al punto de garantizar condiciones óptimas de inocuidad para su comercialización en circuitos de proximidad.
De acuerdo con Basterra, «esta tecnología llega a la agricultura familiar, un área que tiene grandes posibilidades si se les brinda los instrumentos para que pueda desplegar su potencial». Postuló también que «esta acción articulada con el INTA, la UBA y el ministerio es brindarle a los pequeños productores lecheros, la oportunidad de tener acceso directo al mercado».
Diseñada como alternativa para la pequeña escala, la tecnología fortalece las cadenas cortas de agregado de valor con beneficios para productores y consumidores. En tanto las familias tamberas pueden obtener una rentabilidad mayor que si la venden a la industria.
Para el titular de la cartera de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, «la interacción de estos organismos del Estado, que conciben que la agricultura familiar no es sólo un sujeto social sino un actor socio productivo, garantizan a la población que estos productos lleguen con sanidad, calidad e inocuidad». Concluyó considerando que «esto es el producto de un abordaje sistémico que permite que el productor tenga una buena producción de leche, que su procesamiento en pequeña escala cumpla con todas las especificaciones y ahora se suma que ese producto llegue con calidad e inocuidad a la mesa de los argentinos».
El equipo desarrollado por el INTA y la UBA fue proyectado para circuitos de comercialización en los que la leche recorre cerca de 20 kilómetros entre el productor y el consumidor, cuando la media para un circuito de cadena larga es de 750 kilómetros. La tecnología está basada en el principio de funcionamiento de la pasteurización en bolsa.
Por su parte, Mirassou precisó que «es una alternativa para la agricultura familiar de modo de trabajar con menores costos y precios en mercados de proximidad». Además, recalcó: «Es un orgullo para el INTA que viene trabajando en cooperación con la UBA y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, llegar concretar este equipo que ensacheta y pasteuriza leche».
El sistema promueve una mayor eficiencia de los sistemas productivos lácteos regionales. Brinda la posibilidad de formalizar la producción existente y asegurar la calidad e inocuidad de la leche obtenida, a través de un equipo que tiene costos operativos muy competitivos.
«Como organismo de ciencia tecnología y más aún en este momento de pandemia es un imperativo trabajar en cooperación público-público y público-privada», indicó la presidenta del instituto. «El mérito es de los equipos de investigación y extensión que vienen trabajando en este desarrollo», destacó.