Los Últimos Puesteros: Volver

En el zaino de la ausencia
volvía aquel día al Puesto,
entre bozal y el cabestro
que me traían de lejos,
aunque ya no estaba el viejo
quería volver al Puesto.
Ya divisaba el molino
corría un viento sereno,
le hacía soñar el freno
al zaino de la impaciencia,
entonces por mi querencia
caían rayos y truenos.
Apenas lo até al palenque
y le aflojé los corriones
entre abrojos y coirones
en dirección a la aguada
al encontrarme con nada
corrieron los lagrimones.

Versos extraídos del libro “Los Últimos Puesteros” con permiso del autor Ariel “Alpataco” Vazquez.