Mientras se analiza el proyecto de la Ley de Gestión Integral de Plaguicidas, productores, profesionales y dirigentes van evaluando la situación actual y los puntos más importantes.
«Nuestro pensamiento siempre fue la protección del medioambiente, eso no es discutible, pero el problema fue tomar está decisión en pleno ataque de chinche e isoca»; dijo Mariano López Alducin, director de la Sociedad Rural Argentina Distrito 5 La Pampa – San Luis.
El dirigente estuvo ayer en la convocatoria pampeana de productores que se hizo en la Asociación Agrícola de Santa Rosa en relación a la prohibición de la venta de agroquímicos y la nueva Ley de Gestión de Plaguicidas. Y manifestó que no hay antecedentes de una situación similar en el país. Comentó que la normativa “abre el abanico” para que otras instituciones e incluso los municipios puedan trabajar sin que la Fundación Campo Limpio tenga el monopolio.
Roberto Gaggioli, ingeniero agrónomo, productor e integrante de FAA, dijo a RD en el marco del mismo encuentro. Señaló que la prohibición de venta de agroquímicos no fue una solución pero en relación a los bidones vacíos sí afirmó que se necesita se responsables en el almacenamiento. Anticipó que la federación está tratando este tema al igual que la nueva ley de Plaguicidas.
Sobre la normativa afirmó que la distancia de aplicación es demasiada cuando en realidad la exigencia debería ser que la práctica se realice de manera correcta. “Una aplicación la hacés lejos pero sin pensar en el viento y podés afectar al pueblo, pero si se realiza de manera correcta no hay perjuicio. Hoy se usan agroquímicos de baja toxicidad, equivalentes al del insecticida de uso doméstico o incluso a los que la gente utiliza en un jardín”, manifestó.
“Acá hay que ser responsable en el manejo y deben haber controles, no optar sólo por prohibir”, consideró.
Juan Cruz Varela, licenciado en Administración de Negocios Agropecuarios, productor de la zona de Quemú Quemú y contratista, explicó a RD que el traslado de los bidones, su tratamiento y almacenamiento debe ser pensando como un trabajo a largo plazo y sustentable. Observando lo que ocurre en el campo, para que el criterio considere un manejo que se pueda aplicar. Por esa razón, la trazabilidad individual de los bidones sería una meta complicada. Si bien se puede pensar en opciones, como un stock de envases a declarar pero sin diferenciar.
El entrevistado manifestó qué la mayoría de los productores, aplicadores y contratistas están informados sobre el manejo y con la exposición personal de manejar esos productos hay más cuidados. Si bien el almacenamiento que se hace en los campos debe tener ciertos requisitos para el lavado, el perforado y evitar derrames de excedentes, Varela manifestó qué hay que dejar bien en claro cómo guardar y transportar para seguir trabajando hasta que la nueva ley esté aprobada y con el conocimiento de la normativa aún vigente que debe cumplirse.