Norberto Wiebe, productor familiar de Loma Plata en el centro del chaco paraguayo, se refirió a la actividad agropecuaria que llevan adelante.
Dentro de la agricultura siembra maíz, sorgo, sésamo y cría. “Este año cayó ya una buena cantidad de lluvia, el suelo acumuló bastante agua y por ello se comenzó con los cultivos de verano como sésamo y sorgo. En el invierno se hace cártamo y maíz”, explicó.
La evaporación es muy alta en el Chaco y pero en diciembre y enero cuando la planta es pequeña puede pasar el estrés hídrico y desarrollarse durante la siguiente época donde los días se van haciendo más cortos y se reduce la evaporación.
En la siembra se plantean líneas a 45 centímetros de separación. En el sorgo se calculan 10 granos por metro lineal, y el maíz de 2.4 a 3 granos en un metro. “Con esta distribución logramos que la planta tenga suficiente agua para desarrollarse bien porque si están muy cerca hay competencia y se ve pérdida en los frutos”, dijo a RD.
En cuanto a las rotaciones, Wiebe contó que alternan los lotes al integrar agricultura y ganadería. “Esto tiene ventajas porque el suelo mejora y las hormigas, que son un fuerte problema acá, con este tipo de rotaciones pueden ser reducidas o eliminadas sin usar tantos químicos”, comentó.

Se trata de hormigas cortadoras, una plaga que consume incluso las pasturas para el ganado como se observa con la variedad “gatton panic” pero no se alimenta del maíz u otros cultivos. La estrategia es entonces no proveer de alimento a las hormigas que se van de la zona.
En cuanto a los suelos se observa qué hay sectores arenosos o con arcilla dependiendo de la región. Pero hoy se presenta otra preocupación para los productores y es la salinización.
“Hay zonas donde se ve sal. Llovió mucho, subió la sal y eso perjudica mucho a los cultivos. Los agrónomos están buscando soluciones, sobre todo del chaco cerca ntral hacia el este donde el cinturón de sal ya está pasando hacia el oeste”, dijo.
El consejo de los profesionales ante la salinización del suelo es buscar diferentes cultivos que soporten esas condiciones y puedan actuar como reguladores de la sal. Algunos arbustos naturales ayudan y por ello se dejan crecer en los lotes más complicados.
LECHERÍA
“Tenemos tambos aquí que normalmente tiene dos ordeñes diarios, a la mañana y a la tarde con sistemas automáticos y semiautomáticos dependiendo de cada tambo. Esa leche es vendida a una fábrica que pertenece a la cooperativa local y sale bajo la marca de lácteos Trébol y esa fábrica procesa para vender leche en Paraguay y adema se exportar a otros países”, comentó. Se elabora leche larga vida, yogurt, dulce de leche y lo nuevo es la leche en polvo. “Es la segunda fábrica en todo el Paraguay y la leche en polvo tiene un mercado en los restaurantes y cafés de Paraguay”, aseguró.
La calidad de la leche tiene controles, porque se observa grasa, temperatura, células somáticas y otras características por las que se pasa del precio base a otro diferencial.

La asociación de cooperativas FECOPRO tiene un laboratorio en Asunción donde se envían las muestras para determinar el valor a pagar a cada productor. “Son muy estrictos con respecto a los antibióticos y ha y tolerancia cero. Si la leche llega con antibióticos el productor puede ser sancionado”, afirmó.
El promedio productivo por vaca es de 20 litros diarios, en esto influye el estrés por calor y por esa razón se busca dar más resistencia al animal con cruzas de razas entre Holanda, braman y Santa Gertrudis.